A veces, aún cuerda, llego a la locura. O quizá esa locura, sea mi cordura. Escribir un aliento o una necesidad de expresar cómo siento lo que siento las veces que siento cabalgo a lomos de la locura.
Cabalgo a lomos de la locura. Locura de vivir y no tener el suficiente valor para quitarte de enmedio. Ya no existen ilusiones, ni tan siquiera sueños. Tan sólo este sentimiento de triste amargura producido por la locura de seguir existiendo. Krmen Ortega.
No hay comentarios:
Publicar un comentario