lunes, 12 de octubre de 2009

PILAR

A los quince años soñaba con ser mayor. Cumplir 21 para casarse con él, y tener dos hijos. El sueño se cumplió en un mes de octubre, este mismo día del pilar, cuando blanca y radiante ante el altar juró amor eterno.

El juramento estalló en mil pedazos cuando nació el silencio. Silencio que mata. Silencio que convierte en ausentes a dos, o al menos a ella, descuartiza. Optó entonces, por dar un rumbo a su vida. Sus pasos llegaron hacia el deseo de niña: ser aventurera!

y en aventuras y desventuras de amores transcurrió la vida.

amores que matan, amores que auxilian, amores prohibidos,
amores que cantan, amores que alivian,

y también en desamores

que vacían el corazón, que nunca olvidas, que cantan en agonía una triste canción.


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